Es para un Mairenero un orgullo proclamarse devoto del Santísimo Cristo de la Cárcel. La devoción que arrastra este Cristo en la localidad de Mairena del Alcor es impresionante, devoción que llega incluso hasta parte de Sudamérica. Desde aquellas zonas llegó el primitivo lienzo del Cristo de la Cárcel, con los barcos llenos de tesoros provenientes de las islas indígenas. Fue entonces cuando una criada de D. Tomás de Paz, un noble del municipio, anunció que el Cristo quería residir en la cárcel del pueblo junto a los presos. Allí se instaló el Santísimo Cristo, recibiendo las plegarias de todo el pueblo y de los presos. Conforme pasaba el tiempo, el Cristo empezó a concederle milagros a los habitantes del pueblo, por lo que se convirtió en la mayo devoción del pueblo. Por eso, cada 11 y 18 de Marzo, el pueblo se echa a la calle para acompañar al Señor con velas. Es ingente la cantidad de personas que se pueden llegar a congregar en el recorrido. El actual lienzo es una copia del original, destruido en los sucesos de la guerra civil.
Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal
Líbranos Señor de todo mal.